Última actualización en junio 26, 2025 por Sandra Burgos
Elegir a un buen abogado o abogada de familia es una decisión crucial, ya que le acompañará en momentos emocional y jurídicamente muy delicados.
A continuación, le explicamos los principales criterios que debe tener en cuenta para hacer una elección adecuada:
- Especialización real en Derecho de Familia
- Asegúrese de que el abogado o abogada se dedica de forma habitual y exclusiva a casos de derecho de familia: divorcios, custodia, pensiones, régimen de visitas, modificación de medidas, etc.
- Compruebe si tiene formación específica (máster, postgrado, cursos de especialización) y amplia experiencia en el tipo de procedimiento que usted necesita (mutuo acuerdo, contencioso, modificación de medidas…).
- Revise si forma parte de asociaciones oficiales de abogados de familia (AEAFA, SCAF, AIJUDEFA, etc).
- Experiencia y trayectoria profesional
- La experiencia en casos similares al suyo es un ENORME valor añadido. Un abogado o abogada con larga experiencia y amplios conocimientos nos garantizará una muy buena defensa.
- Valore si interviene a diario en juzgados de su zona (por ejemplo, Sabadell, Cerdanyola, Barcelona, Terrassa), ya que eso le otorga un mejor conocimiento de los criterios judiciales locales, de cómo són los jueces y juezas y también los fiscales. Saber quién va a juzgar y qué fiscal hay en Sala puede significar una enorme diferencia.
- Capacidad de análisis y estrategia
- Un buen abogado o abogada de familia no solo debe conocer la ley, sino saber aplicarla con visión estratégica a su caso concreto. Ver más allá y diseñar una estrategia que asegure que nuestros hijos e hijas y nosotros mismos seamos defendidos cómo merecemos.
- Debe saber cuándo conviene negociar y cuándo litigar, y ofrecerle opciones realistas, sin falsas expectativas. Con un lenguaje claro y un análisis pormenorizado de la situación.
- Empatía y trato personal
- El Derecho de Familia implica aspectos personales y emocionales. El abogado/a debe ser accesible, saber escucharle y transmitir confianza.
- Un buen profesional le explica sus derechos con claridad, sin tecnicismos innecesarios y le involucra en la toma de decisiones.
- Transparencia en honorarios y condiciones
- Es esencial que le informen por escrito del coste total, qué incluye el presupuesto y si hay gastos adicionales (procurador, notaría, aranceles, tasas, etc.).
- Pregunte si ofrecen consulta inicial gratuita, si permiten fraccionar el pago o facilitan financiación.
- Opiniones y referencias
- Consulte reseñas de antiguos clientes, pero con criterio: valore los comentarios que expliquen la experiencia profesional más que los meramente emocionales.
- Servicios complementarios
- Si hay menores implicados, es positivo que ofrezcan mediación familiar o trabajen con psicólogos, si el caso lo requiere.
- Algunos despachos también ofrecen acompañamiento emocional, asesoramiento económico, e incluso soluciones patrimoniales.
En resumen:
Un buen abogado de familia es aquel que combina conocimiento jurídico, experiencia real, empatía, ética profesional y claridad económica. En SBD ADVOCATS cumplimos con todos esos requisitos para poder ayudarle en una de las fases más difíciles de su vida.
Un buen abogado o abogada de familia es solo un técnico legal, sino un buen profesional que entiende qué necesita usted y su familia, sabe cómo obtenerlo y le prepara, en el camino, para cualquier vicisitud con la que se pueda encontrar.
Por ello, nuestra titular, la Sra. Sandra Burgos, Quiénes somos – SBD Advocats, con largos años de experiencia y altísima formación (varios máster en derecho de familia, infancia y adopción así como postgrados, seminarios y cursos), puede asesorarle de la mejor manera. Planificar con usted qué camino se debe tomar y, mano a mano, conseguir salir muy bien de tan difícil situación.
En SBD ADVOCATS estamos para ayudarle.