1. Estoy pensando en divorciarme ¿qué puedo hacer para que sea lo más sencillo y lo menos doloroso posible?
El mejor consejo que podemos darle es que solicite los servicios de un buen abogado o abogada de familia, que sea verdaderamente experto o experta en derecho de familia.
Sólo un buen abogado especializado en derecho matrimonial podrá aconsejarnos cómo actuar desde el primer momento, nos dará buenos y útiles consejos y nos acompañará todo el tiempo que dure nuestro divorcio o separación.
2. ¿Cómo puedo saber que mi abogado o abogada es un buen abogado de familia?
Un buen abogado o abogada de familia será aquel que tenga una amplia formación en derecho matrimonial e infancia, además, es muy bueno que, además, sea mediador o mediadora familiar. Los largos años de experiencia en los juzgados de familia, también garantizarán que hemos acertado con su elección.
También es importante que nuestro abogado o abogada nos convenza a nivel personal, una mala persona NUNCA puede ser un buen profesional en un ámbito tan sensible e importante como es el derecho de familia. Deberemos pasar muchas horas con nuestro abogado o abogada de familia, es muy importante que nos sea agradable su trato y que confiemos en dicho profesional.
3. ¿Mi abogado o abogada de familia me asesorará sobre todo lo que preciso saber?
Sí, su abogado o abogada debe saber responderle a sus cuestiones sin dudas ni ambages. Un buen abogado de familia, sin ser adivino, claro está, debe poder darle las opciones que pueden resultar en su divorcio. El servicio profesional de un abogado o abogada matrimonialista debe ser INTEGRAL, de principio a fin.
Cuando una persona decide separarse, precisa tener a su lado un buen profesional que le asesore en todo cuanto precise.
4. ¿Se viven situaciones muy tensas en los juicios?
Sí, y antes. Una ruptura matrimonial o de pareja en muchas ocasiones es muy complicado y se vive de una forma muy traumática, tanto los progenitores como los niños y niñas.
La labor de un buen abogado o abogada matrimonialista en que sus clientes pasen por ese trance tan duro de la forma más liviana posible, intentando SIEMPRE, en la medida de lo posible, alcanzar un acuerdo que permita que el divorcio se tramite de forma AMISTOSA.
Sólo si no es posible, deberá interponerse demanda de divorcio y, en muchas ocasiones, tanto el proceso como la vista judicial son muy duros a nivel emocional.
En Sbd Advocats vivimos la situación con nuestros clientes desde el primer momento, intentando siempre dar la mejor solución.
5. ¿Si no llegamos a un acuerdo, la decisión puede variar dependiendo del juez o jueza que me toque?
Sí, así es. No podemos olvidar que los jueces son personas y dependiendo del juez o jueza que conozca de nuestro asunto, la resolución puede ser muy distinta.
De ahí que sea MUY IMPORTANTE que nuestro abogado o abogada sea especialista en la materia y sólo se dedique al derecho matrimonial, sabrá qué juez o jueza juzga en cada tribunal y sabrá enfocar nuestro asunto de la mejor forma posible.
6. ¿Un abogado o abogada más caro garantiza una mejor defensa?
No necesariamente. La mejor defensa nos la garantizará que nuestro abogado o abogada sea un buen especialista en familia y ello no tiene por qué significar que sea más caro. Además, a veces lo que parece barato, acaba resultando muy caro, más cuando están en juego nuestra familia y nuestros bienes. Caro será un abogado que no sea experto en la materia.
Un buen profesional en derecho de familia no tiene por qué ser caro.
7. ¿Cuáles son las causas más habituales por los que la gente se divorcia?
El síndrome de la asimetría, del que hablamos en otro artículo, es uno de los grandes motivos de los divorcio o rupturas en la actualidad. La evolución de uno y otro en la pareja discurre, en muchas ocasiones, de forma diferente.
Además, por nuestra experiencia de muchos años como abogados y abogadas de familia, sabemos que la máxima causa de divorcios y separaciones en España viene por el desgaste, por la cotidianidad; la convivencia que supone el matrimonio, especialmente cuando hay hijos menores. Vivimos en una sociedad demasiado hedonista, cómoda y algo egoísta y el matrimonio, y especialmente criar a los niños y niñas, junto con las cargas laborales y, a veces, la estrechez económica, suponen renunciar a muchas cosas y, a veces, no se está dispuesto a ello. Pasada la “luna de miel” del matrimonio de los primeros tiempos, cuando aparece para quedarse la realidad cotidiana, muchos matrimonios se rompen por no saber asumirla y/o por no querer aceptarla.
Vivimos en un mundo con poco apego a los sacrificios.
8. Si empiezo a tener problemas con mi pareja y, por ejemplo, se va de casa o no me deja ver a mis hijos, ¿qué debo hacer? ¿Le puedo denunciar por abandono de hogar? ¿Debo denunciar yo primero, es mejor? ¿Qué puede hacer para que me deje ver a mis hijos?
En este tipo de situaciones debe acudir cuanto antes a un buen abogado o abogada experto en derecho de familia. El abandono de hogar NO existe, en todo caso deberá instar una demanda URGENTE para poder ver cuanto antes a sus hijos o hijas y que no se eternice la situación.
Debemos abandonar la idea de denunciar puesto los temas de familia son, en su mayoría, civiles y lo que siempre deberemos hacer, si no es posible un acuerdo, es interponer una demanda cuanto antes, pidiendo que se regule la custodia, la contribución a los alimentos de los hijos o hijas, el uso del domicilio, etc.
Existen procedimientos de urgencia que permiten resolver de forma bastante rápida problemas urgentes de custodia o régimen de visitas.
El hecho de demandar primero no es ni mejor ni peor, eso sí, significa que, caso de no llegar a un acuerdo, cuanto antes se empiece, antes acabará con la controversia.
9. ¿Qué pasa si no me deja ver a los hijos y no hay sentencia?
Si su ex pareja no le permite poder ver a sus hijos o hijas y no hay nada regulado, de inmediato deberá solicitar unas medidas urgentes para que pueda verles cuanto antes. La rapidez en reaccionar puede determinar la diferencia en la custodia de nuestros hijos y la mejor opción será acudir a un buen abogado o abogada de familia que le asesorará y sabrá actuar RÁPIDO.
Siempre es mejor tratar de alcanzar un acuerdo, aunque se provisional.
10. ¿Cómo debo actuar con mis hijos o hijas?
Los niños y niñas deben estar AL MARGEN DEL CONFLICTO y debemos evitar hacerles comentarios acerca de su padre o de su madre o introducirles en el conflicto. Los niños no son nuestros mensajeros y debemos evitar que nuestra expareja los use como tal.
Debemos seguir cuidando a nuestros hijos y evitar que vivan nuestro divorcio o ruptura. Deben continuar con su vida, felices y a salvo de todo mal. Si nuestra expareja les introduce en el conflicto o les dice cosas para que nos las digan, les debemos decir a nuestros hijos que eso es cosa de mayores y que ya se hablará entre mayores, quitándole importancia.
A veces, no nos damos cuenta pero, con nuestro divorcio, estamos destruyendo su infancia y eso es INADMISIBLE.
11. ¿Cómo debo actuar con mi ex pareja mientras no esté solucionado el divorcio?
Si la relación no es buena, es mejor evitar cualquier contacto. En casos complicados, siempre será mejor que nuestro abogado o abogada lleve a término todos las propuestas de acuerdo y todas las negociaciones. Es imprescindible tratar de no complicar más la situación; no podemos olvidar que, pese a que la situación sea muy tensa, deberemos ver al padre o madre durante muchos años y siempre es mejor tratar de llevarse mínimamente bien. Todo será más fácil, sobre todo para nuestros hijos e hijas.
Si no es posible hablar, es mejor dejarlo en manos de nuestro abogado o abogada de familia.
12. ¿Hasta qué edad se abona la pensión de alimentos a los hijos? ¿Y los otros gastos, como colegio, extraescolares, dentista, etc?
La pensión de alimentos para los hijos e hijas debe abonarse hasta que éstos puedan sustentarse por sí solos. Eso sí, mientras dure ese sustento a cargo de los padres y madres, éstos o bien deberán estudiar o trabajar.
Hijos o hijas que no estudian ni trabajan son susceptibles de que se extinga su pensión. Los denominados “nini” deben evitarse y por ello existen procedimientos judiciales para, en estos lamentables casos, eliminar la pensión de alimentos.
Los otros gastos de los hijos se abonarán de igual forma que la pensión de alimentos, hasta que puedan por sí, abonarlos ellos.
13. ¿Qué hacemos con el domicilio familiar?
El domicilio familiar es el gran caballo de batalla en los divorcios y las separaciones. En el caso de que exista un mutuo acuerdo, éste se puede vender, alquilar, o quedárselo uno de los dos miembros de la pareja (opción muy buena a nivel fiscal). En los casos que no haya acuerdo, el uso se le dará, preferentemente, a quien ostente la custodia de los hijos o hijas.
En el caso de guarda y custodia compartida, y a no ser que existan causas muy excepcionales, el uso o bien no se atribuye a ninguno de los dos o bien se atribuye de forma muy temporal a la parte que menos ingresos tenga (el máximo de uso, si no existen causas excepcionales, según nuestro Tribunal Supremo, debe ser de 2 años en caso de custodia compartida).
14. ¿Es mejor un divorcio amistoso que uno contencioso?
Siempre. Llegar a un acuerdo con nuestra ex pareja nos permitirá negociar todo aquello que queramos: la custodia de nuestros hijos, la cuantía de pensión de alimentos que abonaremos o abonará nuestra ex pareja, quién usará el domicilio familiar o si éste se alquilará o venderá así como podremos pactar todo aquello que queramos.
Si nuestro divorcio es amistoso, podremos pactar TODO aquello que queramos.
En cambio, si no llegamos a un acuerdo y debemos ir a juicio, será en este caso el juez o la juez quién decidirá por nosotros qué va a pasar con la custodia de nuestros hijos, qué deberemos abonar para su sustento, qué hacer con la vivienda y demás cuestiones.
Conclusión
Como abogados y abogadas expertos en derecho de familia, con una larga trayectoria en derecho matrimonial, conocedores de todos los juzgados de familia de la zona de Sabadell y provincia, recomendamos SIEMPRE a nuestros clientes intentar llegar a un mutuo acuerdo. Sólo si ello no es posible, deberemos interponer una demanda contenciosa de divorcio o de guarda y custodia.
Estar bien asesorado en cada momento marcará la diferencia. Su tranquilidad y la de los suyos pasa por estar en las manos del mejor abogado o abogada de familia.